En 2006, el Instituto finalizó un estudio sobre la historia secular de 63 clanes judíos, que incluía datos sobre miles de individuos. Los datos recopilados permitieron demostrar la constancia de las propiedades dentro de los clanes, lo que aportó un enfoque fundamentalmente nuevo a la cuestión de la longevidad y la supervivencia del pueblo judío. Los resultados se publicaron en el artículo «El pueblo judío como fenómeno de longevidad histórica: hacia la teoría de los metaclanes y los principios de supervivencia». El descubrimiento fue reconocido con el Premio Zeiti Yerushalaim (Oliva de Jerusalén) y la Medalla a la Contribución al Pensamiento Judío y al Patrimonio Nacional.