Las entrevistas con los parientes son la clave para desentrañar la historia familiar

Es imposible reconstruir un árbol genealógico sin la principal fuente de información: las propias personas. Las entrevistas con familiares han sido durante mucho tiempo un elemento importante de la investigación genealógica, ya que permiten no sólo recopilar información básica, sino también recrear los lazos familiares, llenar la historia de detalles vívidos y crear un verdadero árbol genealógico. Sin embargo, un enfoque profesional desempeña aquí un papel clave: las entrevistas deben ser sistemáticas y la información obtenida debe compararse con las fuentes de archivo.

De la conversación a la búsqueda de archivos

Hablar con familiares ancianos no es sólo una conversación, sino todo un proceso que implica recopilar información, analizarla, verificarla y luego trabajar con datos de archivo. A veces, estas entrevistas pueden servir de base para una investigación independiente, sobre todo si alguien de la familia recuerda bien su historia.

Solemos empezar hablando con los familiares para registrar sus recuerdos, y luego afinamos los datos con la ayuda de los archivos. La experiencia nos dice que no merece la pena retrasar la entrevista: a veces, mientras el cliente está tomando una decisión, la generación de más edad se marcha, llevándose consigo información valiosísima. Por eso no debe posponer la entrevista: debe ser el primer paso de la investigación.

Entrevistas genealógicas y biográficas

Existen dos tipos de entrevistas: las genealógicas y las biográficas. La primera le permite compilar su árbol genealógico por hitos clave: fechas de nacimientos, matrimonios, hijos, defunciones, ocupación, movimientos familiares clave. El segundo se centra en la estructura familiar y la recopilación de fotografías y documentos. El trabajo requiere analizar la información y establecer vínculos familiares precisos.

Una entrevista biográfica es un proceso mucho más profundo. Le permite no sólo registrar hechos, sino también transmitir emociones, acontecimientos vitales y el carácter de una persona. ¿Dónde fue a la escuela? ¿Cuál era su círculo social? ¿Cómo sobrevivió a los avatares históricos? ¿Cómo era en la vida cotidiana? ¿Qué contaba a sus hijos y nietos? Tales recuerdos forman la base de memorias, ensayos personales o crónicas familiares completas. Al mismo tiempo, trabajamos con fotografías y documentos: se clasifican, escanean y firman, creando una serie visual única.

A menudo, durante la conversación, surgen detalles inesperados: nombres olvidados, apodos, acontecimientos, incluso apellidos de parientes lejanos, que resultan ser la clave para seguir investigando.

¿Por qué no debería realizar entrevistas por su cuenta?

Cualquiera puede coger una grabadora y grabar una conversación con un abuelo. Sin embargo, esto requiere tiempo, conocimientos y metodología. La conversación tiene que estar estructurada, las preguntas tienen que ser las correctas. Y lo más importante, hay que saber analizar la información recibida. No todos los familiares están dispuestos a contar historias del pasado durante horas, y a muchas personas les resulta más fácil hablar con una persona ajena que con sus parientes.

Los expertos del Instituto Am haZikaron toman entrevistas de audio y vídeo, transcriben cuidadosamente las grabaciones y las pasan a analistas y editores. Estas grabaciones pueden utilizarse para crear películas y libros familiares. Las conversaciones digitalizadas con sus abuelos permanecerán para siempre. Es algo más que una investigación: es un recuerdo familiar que perdurará durante siglos.